Translate

viernes, 22 de junio de 2012




IRIS
Alfonso Sánchez Ortega


El caso es que cuando el fogón se prendía con carbón nuevo por las mañanas, al poco rato hacía ya mucho calor. Así que bailábamos en casa entre el calor de por el día y el frío sin contemplaciones de por las noches, cuando el fogón perdía el control y quedaba dormido e inerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor deja tu comentario bajo cada entrada de texto.
Me servirá para los siguientes escritos.
Muy agradecido por tu opinión.