Me he esforzado hasta la saciedad y he trabajado
sin importarme ni el tiempo ni el cansancio, y tengo que reconocer con una
simple mirada hacia atrás de tantos años de dedicación, de hacer las cosas
bien, que mi trabajo, mi familia, mi esfuerzo y todos los aspectos que han
definido mi vida, siempre han estado “manipulados” desde fuera de mí y de
ellos, por acontecimientos, reacciones, sucesos, resultados, muchos de todos
éstos totalmente inesperados, que me han explotado en mis manos de forma repentina.
Unas veces me han aportado satisfacciones y alegrías, muy pocas. Otras, la
mayoría de ellas, me han traído sufrimientos y calamidades, de lo que es mucho
más difícil zafarse que de los otros con tintes alegres. Reflexiones comunes
para muchos mortales con pensamiento propio, conscientes de lo que es la
realidad de la vida.
IRIS
Alfonso Sánchez Ortega
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor deja tu comentario bajo cada entrada de texto.
Me servirá para los siguientes escritos.
Muy agradecido por tu opinión.